A pesar de propiciar un sionismo de línea secreta, Ginsberg parecía motivado a publicar abiertamente y con todo descaro los propósitos de sus Protocolos, pues creía que podía ganar terreno presentándolos constante e insistentemente como planes y proyectos en distintas instancias sociales controladas por judíos leales a su causa. Eso explica el que ya fueran conocidos antes del Congreso, así como que su poca discrecionalidad haya permitido que las actas de Basilea, posteriormente, hayan sido publicadas en las versiones que conocemos hasta hoy en día bajo el título de Los Protocolos de los Sabios de Sión.
Sin embargo, debemos preguntarnos: ¿Quiénes son los Sabios de Sión?...
...Los Protocolos están firmados por una agrupación llamada "Los Representantes de Sión del Grado 33", algo que relaciona la simbología masónica con la judía. ¿Qué siniestro secreto se encuentra tras esta firma? Los "Sabios de Sión", llamados también "Ancianos de Sión", parecen ser judíos del máximo rango que viven en el más absoluto anonimato y actúan sólo a través de sus representantes, como Herzl, Nordau o Ginsberg, proporcionándole el plan de los Protocolos a este último para que los presentara al judaísmo. El contacto personal con ellos es casi imposible aún para la tremenda mayoría de los más poderosos judíos del mundo. Representan, además, la extraña estructura en que aún en nuestros modernos tiempos permanece organizado el judaísmo, de acuerdo a jerarquizaciones milenarias y a un misticismo ordenado de manera fiel a sus tiempos remotos.
Los Sabios de Sión son seres oscuros, de paradero desconocido, especialmente preparados para definir constantemente los cursos del judaísmo sionista y que, a fin de cuentas, controlan el orden del mundo a través de todas las organizaciones judías y masónicas que los siguen y les complacen. Son 300, tienen un impresionante poder acumulado dentro de su autoridad y van siendo renovados a su muerte por continuadores de la misma preparación y poderío, en una constancia de no sabemos cuántos años de antigüedad. El Sionismo mundial está al servicio de estos 300 "papas" judíos, anónimos e inalcanzables.
Si alguien cree que estas alusiones a 300 ancianos escondidos bajo la Tierra son especulaciones de mitología urbana, recordemos las palabras del judío Walter Rathenau (o ex-judío, debiésemos decir), que al igual que otros notables judíos como Mark Twain y quizás Paul Rée, se rebeló contra sus congéneres. Con honestidad, Rathenau admitía en 1909 la existencia de los Sabios de Sión con estas palabras:
"Sólo trescientos hombres, cada uno de los cuales conoce a todos los demás, gobiernan el destino de Europa. Eligen a sus sucesores entre los que les rodean. Estos judíos tienen medios para terminar con cualquier Estado que ellos no consideren razonable..."
Pasamos ahora a analizar algunos de los Protocolos de los Sabios de Sión para demostrar la efectividad con que se han aplicado en Chile y el mundo en el concierto del plan sionista internacional de control planetario.
PROTOCOLO III: "Debemos asumir el aspecto de libertadores del obrero... nuestra fuerza constante para mantener al obrero en un constante estado de penuria e impotencia sirve para poder mantenerlo sometido a nuestra voluntad. El hambre asegurará al capitalismo derechos sobre el trabajador infinitamente más poderosos que los que el legítimo poder del Soberano podría asegurar a la aristocracia...".
Nota: este extracto nos recuerda la premisa fundamental del nacionalsocialismo, respecto de que el comunismo inventado por Marx, hijo de fanáticos talmudistas, es un Caballo de Troya del judaísmo que también inventó el capitalismo salvaje de nuestros tiempos. El marxismo le ha aportado al capitalismo más de lo que el propio Adams Smith pudo.
PROTOCOLO IV: "Las Logias Masónicas de todo el mundo obran inconscientemente como una máscara de nuestros propósitos..."
Nota: esto ya es muy bien sabido. En Chile, en la avenida Ricardo Lyon de nuestra capital Santiago, a unas cuadras de avenida Providencia, se esconden tras un gran portón las dependencias de la siniestra B'Nei B'rith, de la que son dirigentes mundiales judíos como David Rockefeller, y cuya función es procurar el cumplimiento del Plan Andinia y del Sionismo. La B'Nei B'rith es el punto de contacto entre masones y judíos; lo han demostrado los funerales de destacadas personalidades políticas judías de Chile, como Jacobo Schaulsohn y Benjamín Teplinsky, que son velados en templos masones antes de ser sepultados en cementerios exclusivamente judíos, ya que los judíos no soportan ni muertos a los demás hombres. En esa misma avenida, y sólo a unas cuadras, están varios colegios, sedes organizacionales y otros organismos relacionados directa o indirectamente con la masonería, estratégicamente cerca de la B'Nei B'rith, como el Opus Dei y la casa central de la famosa agencia publicitaria Walter Thompson. Esto es algo común: en Santiago, en la avenida Miguel Claro, una cuadra antes de Providencia, se encuentra el Centro de Estudios Hebreos justo junto a sedes sindicales, a un liceo y a dependencias municipales.
La B'Nei B'rith es también un grupo de matonaje informativo encargado de desprestigiar por el mundo a todos los enemigos del sionismo a través de su organización llamada "Liga Anti-difamatoria" de Estados Unidos, que, a pesar de su nombre, tiene por misión el difamar constantemente a sus rivales, para lo cual se vale de muchos organismo de comunicación en manos de masones. Por la Internet, por ejemplo, la Liga Anti-difamatoria hace correr un boletín atacando a nuestro prestigioso escritor chileno don Miguel Serrano, "reproduciendo" comentarios que él jamás ha hecho y en los que supuestamente justificaría la violencia racista y los grupos de ultraderecha, o bien extractan algunos de sus dichos referidos a la valoración del nazismo chileno sustituyendo la palabra "nazistas" por "skinheads"... Son las armas del sionista, mitómano y mentiroso por naturaleza, o mejor dicho anti-naturaleza.
En Chile, la masonería tiene un tremendo poder y alcance, llegando a incluir en sus filas a miembros de las Fuerzas Armadas, como ocurrió con algunos de los hombres de la Junta Militar, entre ellos el propio General Pinochet. Se esconden en sedes de organismos culturales o sociales, como en el Centro de Acción Comunal de Ñuñoa, en avenida Exequiel Fernández casi esquina Dublé Almeyda. cuyo segundo piso es un importante templo de ritos masones. Casi todas las "casas de cultura" comunales son de su pertenencia, operando a veces a través de sus "Clubes de Leones" o "Clubes de Rotarios". No hay ciudad, comuna ni pueblo en todo Chile que no esté marcado en sus accesos por uno de los extraños monolitos de estas organizaciones, tomando posesión del lugar y dando la "bienvenida" a los viajeros.
Sin embargo, los judíos masones son los menos de ellos, pues la masonería recluta mayoritariamente a "gentiles" incautos que puedan serles útiles para los propósitos mayores, relacionados con los objetivos del Sionismo.
PROTOCOLO V: "Somos demasiado poderosos, todo el mundo nos debe obediencia. Los gobiernos no pueden hacer ni el más pequeño tratado sin nuestra secreta participación en ellos. Per me reges regunt. En la Ley de los Profetas leemos que somos los elegidos para gobernar todo el mundo... Si en el campo del enemigo surgiera un genio quizás éste puede combatirnos... Y el conflicto entre él y nosotros tomaría un aspecto que el mundo nunca antes ha visto. Ahora ya es tarde para el Genio de los Gentiles".
Nota: este fragmento es particularmente importante, dado que existe un antecedente que comprueba el fatal anuncio de que Hitler, el "Genio de los Gentiles", que se alzó contra el siniestro plan sionista mundial, y la Segunda Guerra, como un "conflicto con un aspecto nunca antes visto". Por si las dudas, leer los protocolos extractados a continuación...
PROTOCOLO VII: "Se nos advierte que debemos colocarnos en condiciones en que nos resulte posible responder a todo tipo de oposición con una declaración de guerra del país confinante al Estado que tenga la osadía de cruzársenos en el camino... debemos responder con una guerra mundial... Hemos de impresionar a los gobiernos por medio de lo que ha de llamarse opinión pública, en realidad fabricada por nosotros en todas partes, valiéndonos del poder de la prensa, completamente en nuestras manos..."
Nota: en el siglo XIX el concepto "guerra mundial" era inexistente e imposible. Fueron los agentes del judaísmo los que lograron movilizar 120 países en contra de una Alemania que ponía en peligro sus intereses sionistas. El poder conferido por la prensa es el que en la llamada "Operación Tormenta del Desierto" permitió cometer crímenes de guerra a Estados Unidos sin que se hablara de los muertos y montar todo un aparataje periodístico de una guerra que no existió como tal. Lo mismo ocurrió con los bombardeos de áreas civiles en Bagdad, en 1998, y en Yugoslavia, al año siguiente, presentados al mundo como "acciones humanitarias".
PROTOCOLO X: "...diremos al pueblo: todo estaba mal, todo lo habéis sufrido, pero ahora acabaremos con la causa de vuestro sufrimiento, es decir, con las nacionalidades, las fronteras y las monedas nacionales".
Nota: esto se traduce en la globalización (global-invasión), el mundialismo y la modernidad forzada de las naciones, con la introducción del dinero digital, la Internet, la televisión global, el inglés como exigencia en el lenguaje, los "países virtuales", etc.
PROTOCOLO XII: "La necesidad de pan cotidiano obligará a los gentiles a callar y ser nuestros humildes servidores".
Nota: esta estrategia ha sido llamada como el "yugo del pan", y fue particularmente bien aplicada en los países de órbita socialistas, en donde el desabastecimiento es tan común que no parece cosa accidental. Sucedía en la Unión Soviética, sucede hoy en Cuba (desde antes de los crueles bloqueos económicos norteamericanos) y sucedió en Chile durante la Unidad Popular con el presidente judío por parte de madre Salvador Allende Gossens, hasta que nuestras fuerzas armadas lo detuvieron en 1973.
En este mismo sentido está el siguiente protocolo que refleja la estrategia usada en los países "libres", de la democracia capitalista:
PROTOCOLO VI: "Aumentaremos los salarios, cosa que no le dará ningún beneficio al obrero pues, simultáneamente, subiremos el valor de los productos de mayor necesidad..."
Quisiéramos poder comprobar que Los Protocolos, editados por Nilus, son realmente las copias directas de las actas del Congreso de Basilea de 1897, pero, para hacer honor a la verdad, esto nos es imposible. La clave hubiese estado en poderlos comparar con la copia manuscrito del proyecto sionista que existía en Moscú, pero, como hemos visto, ella fue destruida. La falta de pruebas concretas de la autenticidad de los Protocolos sin duda es un punto en contra, en especial ante la ola de "críticos" que buscan comprobar que tales son un fraude.
Sin embargo, por la escalofriante exactitud de sus pronósticos vemos que no pueden ser un montaje común y corriente. Así como hoy algunos cuestionan la autoría de las precogniciones de Nostradamus, o así como el libro del Apocalipsis aún permanece apócrifo, el valor de estos textos es el mismo que tienen los Protocolos en su sorprendente ajuste a los hechos que pudo prever y anunciar en sus líneas.
Julius Evola dijo al respecto:
"Si los Protocolos no son auténticos, entonces son verídicos".
Por eso el Sionismo ha centrado el debate sólo a nivel de su autenticidad cuestionada, pero no en el cumplimiento de sus contenidos.
Volvemos a repetir entonces, que el valor de Los Protocolos de los Sabios de Sión está en los hechos que predice... Así que veamos a continuación algunas de las formas en que se aplican en el "Nuevo Orden" del mundo de hoy.
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Agradecimientos a EH
